¿Cómo aprender a vivir como Jesús?
Fíjate que, a diferencia de nosotros, Jesús no sufría de miedo al fracaso. Es porque nunca se le pasó por la cabeza no poder hacer algo que su Padre ya le había asegurado que podía hacer. Y tampoco sufrió el miedo a la escasez. Aunque llevaba una vida sencilla, era responsable de su propio mantenimiento y del de un grupo de personas. ¿Cómo lo hizo? Rezaba mucho y se mantenía en sintonía con su Padre Celestial. En consecuencia, sabía cómo pescar cuando los peces no picaban o encontrar el dinero de los impuestos en la boca de un pez cuando lo necesitaba (¡sí, Jesús pagaba sus impuestos!). Puede que Dios no te provea de la misma manera, pero ha prometido cuidar de ti (1 Pedro 5:7). Jesús te dice hoy: "Ven a mí", aprende de mí "y encontrarás descanso para tu alma [emociones y mente]". (Mateo 11:29).